HISTORIA
- En 1995 el matrimonio Campaner tuvo conocimiento a través de un programa de radio de la llegada a Mallorca de tres niños de Níger afectados de la enfermedad noma, a quienes se iba a operar. Se ofrecieron para alojar a uno de ellos, Fátima.
Tras la operación, Pep Campaner quiso acompañar a Fátima a su Níger natal. Allí quedó impresionado por la dimensión del drama humano de los niños del sur de Níger, abandonados a su suerte.
Pep decidió que "tenía que hacer algo". Tras varias estancias en el país, desde el año 2000 se dedica por completo a la Fundación, residiendo buena parte del año en Níger.
La Fundación lucha por erradicar la enfermedad infantil llamada noma, que ataca a los niños desnutridos en los rincones más pobres del planeta -especialmente África- y les mutila el rostro.